A través de una capacitación impulsada por la Unidad de Igualdad de la UdeG y la agencia GENDES, AC se abordaron estas temáticas
El lenguaje sirve para nombrar la realidad y la realidad modifica el leguaje; bajo ese precepto, Roberto Andrés Guadarrama Barretero de la asociación GENDES, AC, impartió la sesión “Lenguaje incluyente y diversidades” que la Unidad de Igualdad de la Universidad de Guadalajara (UdeG) llevó a directivos del Sistema de Educación Media Superior (SEMS) con el fin de atender las violencias de género que se han normalizado en la sociedad y a su vez la realidad que viven las y los jóvenes en las Prepas UDG.
La doctora Érika Loyo, titular de la Unidad, expuso que existe la disposición institucional de que al interior de la Casa de Estudio estas temáticas se sigan promoviendo con la finalidad de formar nuevos liderazgos que se fomentan desde enfoques positivos, “ahora trabajamos este tema que tiene que ver con la promoción de nuevas masculinidades y en atención a las normalizaciones que como sociedad siguen arraigadas”.
Por su parte, el maestro Diego Ernesto Ruiz Navarro, miembro del equipo de asesores de la Dirección General del SEMS —promotor de las capacitaciones en el nivel medio superior— subrayó la necesidad de que, a través de talleres, de diálogos y círculos se favorezca el respeto y la tolerancia a las diversidades al interior de la UdeG, y que esto permeé en la sociedad.
Durante su sesión de trabajo, Guadarrama Barretero apuntó que tal como George Steiner señaló, aquello que no se nombra no existe, por tal motivo, recordó que esa fue la lógica de impulsar en la década de los ochenta el lenguaje incluyente, puesto que hubo mujeres que se dieron cuenta que la lengua no les incluía.
“Este es un fenómeno imparable, pero nosotros podemos entenderlos. El leguaje incluyente no atiende a las normas impuestas por la Real Académica Española (RAE), sino que es una manifestación política. Es un lenguaje político: la política es la actividad destinada para influir en el futuro”.
De forma dinámica el curso se desarrolló por medio de análisis y reflexión, por ejemplo, Roberto Guadarrama lanzó algunas preguntas para que las y los asistentes se dieran cuenta de las normalizaciones bajo las que la sociedad vive, por ejemplo, al cuestionarles cómo un hombre puede ser padre sin tener hijos: Teniendo hijas.
Asimismo, se abordó el tema de las relaciones de pareja, un tópico presente en las Prepas UDG y que ocasionalmente genera problemáticas entre el alumnado. Guadarrama recomendó abrirse al respeto de las manifestaciones de los otros sin intervencionismo o adoctrinamientos. De igual forma remarcó la necesidad de que las relaciones de pareja puedan construirse a partir del diálogo y los acuerdos.
“La fidelidad es necesaria para formar un vínculo, pero esta tiene una relación directa con los acuerdos a los que se llega en el inicio de la relación. La exclusividad sexual debe ser un acuerdo y se pone en función de lo válido o lo no válido. Todo tipo de relación es legítima, no obstante, las condiciones deben ser aceptadas por ambas partes”, sentenció.