El dictamen enviado al CGU por el CUEMS fue aprobado este día en sesión realizada en
el Paraninfo Enrique Díaz de León
Hay decisiones que no se toman por medio de votos, sino por aplausos. Por elección
unánime, el Consejo General Universitario (CGU), máximo órgano de gobierno de la
Universidad de Guadalajara (UdeG) aprobó el entregar el grado de Maestro Emérito
para José Manuel Jurado Parres, director de la Preparatoria 5 y miembro destacado de
esta Casa de Estudio.
En la sesión realizada este viernes 27 de octubre, el rector general de esta Universidad,
doctor Ricardo Villanueva Lomelí, aseveró que reconocer a Jurado Parres es símbolo de
hacerlo a toda una generación de hombres y mujeres que apostaron por la
transformación que la institución necesitaba, haciendo que la UdeG dejara de ser
metropolitana, para transformarla en la Red Universitaria de Jalisco.
“Esa generación hizo en 30 años lo que la Universidad no había hecho en los 200
previos de historia, y yo soy el primer Rector General producto de su lucha y esfuerzo”,
zanjó Villanueva Lomelí, para agregar que lo que distingue a Jurado Parres es la
elocuencia, la palabra y sus conferencias; por lo que llamó a votar por el dictamen
número I/2023/618 de dos formas: por medio de la plataforma electrónica y a través del
aplauso unánime de las y los miembros que se presentaron en el aula magna, el
Paraninfo Enrique Díaz de León.
El maestro César Barba Delgadillo, director general del Sistema de Educación Media
Superior (SEMS), y principal impulsor de esta propuesta por medio del Consejo
Universitario de Educación Media Superior (CUEMS), externó que “este hombre es un
infaltable en nuestra Universidad; un hombre que ha sido ejemplo para cientos de
generaciones; a un hombre que hoy debe sentirse feliz, pero contrariado porque es
maestro de la palabra y hoy no ha tenido que pronunciar ni una sola, sino que sus
hechos han hablado por él”, expuso.
Entre los miembros del CGU se sumaron a las felicitaciones, como fue el caso de el
exrector general, maestro Tonatiuh Bravo Padilla; el secretario general del Sindicato de
Trabajadores Académicos de la UdeG, licenciado Jesús Palafox Yáñez; así como otros
más.
Casi al terminar de dedicarle tiempo a este Dictamen, Villanueva Lomelí le dio la palabra
a Jurado Parres, que con un tono conmovido, externó que su último aliento está
dedicado a sus jóvenes y a la máxima Casa de Estudio de Jalisco; metaforizó la vida al
compararla con la recta de los números ordinales y declaró que con ese reconocimiento
le han hecho “el hombre y el universitario más feliz”.
“Mi madre María y mi padre Hans me enseñaron que hay que saber tener presente el
valor de la gratitud. Y yo hoy, empezando por el CUEMS y a los miembros del CGU, les
quiero decir que honraré hasta el último minuto de mi vida a esta Universidad, que la
serviré como he servido a mis jóvenes estudiantes que son la médula y a ellos debemos
seguir sirviendo”.
Luego de sus palabras, José Manuel Jurado Parres dijo que hincarse significa
reconocimiento. Recordó el legado de Valentín Gómez Farías cuando se aprobó la
constitución de 1857, en específico cuando el ilustre arribó al recinto en silla de ruedas,
por lo que tuvo que jurar la carta magna hincado, al no poder estar de pie. Como
herencia de aquella vocación histórica y humanística, Juardo Parres reverenció a la
Universidad: postró la rodilla izquierda sobre la duela y levantó el brazo derecho con
vivas hacia la eternidad, mientras los consejeros reunidos aclamaron al Maestro Emérito.
El maestro Jurado Parres es reconocido por su amplia trayectoria académica, se ha
destacado por ser un miembro activo de la comunidad, por su elocuencia al expresar lo
que implica ser universitario, pertenecer a una comunidad de grandes pensadoras y
pensadores, por su gran compromiso para participar en proyectos emblematicos y sobre
todo por hacer comunidad con los miembros de esta Casa de Estudio.