Conferencia La Industria de la Moda en la Preparatoria 8

La industria de la moda: la de mayor impacto y costo socioecológico.  Análisis a través del cine documental.

 

 

Estudiantes conversaron con especialistas sobre los costos sociales y ecológicos de una industria en auge.

Con las palabras del Mtro. Juan Antonio Castañeda Arellano, Director de la Escuela Preparatoria No. 8 de la Universidad de Guadalajara, se dio inicio a la sesión de cine-debate del documental The True Cost (El verdadero costo) que como parte de las actividades de extensión de la Muestra de Cine Socioambiental el Museo de Ciencias Ambientales del Centro Cultural Universitario opera en las diferentes escuelas preparatorias del estado. Esta actividad de extensión se realiza en el marco del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG).

Fueron casi 300 estudiantes de diversas Unidades de Aprendizaje Curricular del Bachillerato General por Competencias (BGC) quienes se dieron cita en el Salón de Usos Múltiples de la escuela preparatoria para analizar la problemática del impacto social y ecológico de la industria de la moda, compartiendo con especialistas invitados y profesores del plantel, mismos que en un panel de expertos contribuyeron a la deconstrucción y reconstrucción del contenido del documental desde diferentes perspectivas científicas, además de responder a dudas y complementar reflexiones de los alumnos.  La moderación del panel estuvo a cargo del M.C. Néstor Platero Fernández, Coordinador Educativo del Museo de Ciencias Ambientales.

Algunas aportaciones que nutrieron el debate:

“La industria de la moda en la actualidad esconde una importante contradicción: por una parte, es una de las que más ganancias genera a determinados sectores de la economía internacional, pero por otra parte es la segunda que más impacto genera a la naturaleza y sociedad, sobretodo en los países pobres. Para orientar un consumo responsable de una prenda que adquirimos debemos ver quién la hizo, cuántas personas participaron en ello, en qué condiciones se elaboró, y también qué impactos a la naturaleza generó en todo su proceso de producción”.  Marianna Barroso Leal, Fashion Revolution.

“La industria de la moda cuando se relaciona con el curtido de pieles se convierte en una actividad aún más nociva. Genera sustancias altamente contaminantes como el cromo hexavalente que no solo impacta negativamente a la naturaleza sino sobre todo a ocasiona graves afectaciones a la salud de las personas”.  José Arturo Ruíz Gómez, Consultor ambiental.

“En la industria del vestido son varios los sistemas naturales que se ven afectados por la contaminación y disposición de residuos que se genera en todo el proceso productivo de esta industria. Debido a que las personas somos parte del ambiente, el daño que se hace a la naturaleza también se vuelve hacia nosotros”. Blanca Priscila Cortés Gómez, H. Ayuntamiento de Guadalajara.

“Al comprar una prenda hay que ser conscientes de que su consumo no es lo único que afecta al ambiente y sociedad. Hay que examinar su ciclo de vida, es decir, los impactos sociales y ecológicos que se generan en cada etapa de su producción comenzando desde la extracción de los recursos naturales, como es principalmente el algodón, para luego ver su transformación, distribución, comercialización, utilización y disposición final. En cada una de estas etapas de la vida de un producto hay impactos negativos y son esos los que debemos descubrir para tomar una mejor decisión de compra”. Diego Nevárez Magaña, MyMA Consultoría e Ingeniería.

“El libre mercado que es parte del modelo económico liberal actual nos introduce en un sistema consumista donde es el mercado quien genera la oferta y nosotros ejercemos la demanda siendo partícipes de esta maquinaria.  No somos los culpables, pero sí corresponsables del problema del consumismo.  Los países en desarrollo son los que más sufren los efectos del modelo de desarrollo que es impuesto por los países de primer mundo que manejan la economía internacional aprovechándose de economías pobres para obtener ganancias desmedidas”.  Francisco Javier Sahagún Sánchez, Preparatoria No. 8.

“La obsolescencia programada que, por lo general, pensamos para la tecnología también ha llegado a la industria de la moda.  En la actualidad ya no son cuatro temporadas de moda al año, son 52. Cada semana las marcas de ropa ofrecen una moda que rápidamente se obsoleta, pues las marcas de ropa quieren vender más y más en el contexto de un capitalismo salvaje que busca el enriquecimiento de las grandes transnacionales a costa del trabajo de los más pobres y del consumo de todos nosotros”. Francisco Castellón Amaya, Preparatoria No. 8

“La explotación de los trabajadores en general y de quienes se dedican a la industria textil en particular debe ser vista como una forma de esclavitud. No hay derechos que protejan a las personas en estas industrias, se trasgreden derechos humanos elementales. Las ladrilleras, pesqueras, construcción, agricultura, minería, industria del juguete y ropa son los rubros comerciales donde más se explotan a los trabajadores. En el mundo los países más explotadores son Afganistán, Bangladesh, Bolivia y China. En México donde hay mayor explotación es en Matamoros, Reynosa, Nuevo Laredo, Ciudad Juárez”.  Mayra Hernández Figueroa, Fin de la Esclavitud A.C.

“La explotación laboral de la industria de la moda no es exclusiva de los países fabricantes de ropa, también hay explotación en países ricos. En ciudades como Nueva York las modelos no tienen seguro social porque políticamente no conviene a Estados Unidos reglamentar este rubro porque a fin de cuentas es trata de personas.  Hay grandes afectaciones a la salud mental de las modelos que afecta a su calidad vida. Se suele pensar que por salir una modelo en revistas de moda su situación es perfecta pero no lo es así”.   Fernanda Samayoa Cervantes, SCAL Comunicación.  

“El concepto de ser humano debe ser repensado. El sistema económico neoliberal define un modelo de persona que se fundamenta en el individualismo que busca primero satisfacer sus necesidades personales.  Con el sobre consumo de bienes en la actualidad se asocia este individualismo a un falso concepto de felicidad que consiste en creer que al acceder y acaparar más bienes y productos sé es más feliz cuando en realidad no lo es así”.  David Mercado Prieto, Preparatoria No. 8

“Los costos sociales y ecológicos de la industria de la moda también hay que verlos en su inmaterialidad, en aquellos elementos que no han sido cuantificados hasta el momento, como son las horas de sueño faltante en el trabajador, el tiempo que no está con su familia, el cansancio y deterioro físico, los niveles de estrés, desesperanza.  Pero, también como consumidores de ropa pagamos una factura de costos como son ansiedad, depresión, angustia, frustración, que son la cara diametralmente opuesta a lo que el consumismo nos define como felicidad”. Néstor Gabriel Platero Fernández, Museo de Ciencias Ambientales.

 
  • Boletín Informativo No. 1
    Héctor Ramos
    Martes 09 de Octubre de 2018
    Zapopan
    Fotografía: Héctor Ramos